lunes, 19 de abril de 2010

Programa en el espacio público

Emplázate. plazas vivas, plazas temáticas

Arte publico. permanente/Temporal. Observatorio de arte publico

Mercados/ Ferias

Ruta por la ciudad

La ciudad ha cambiado; lo ha hecho su apariencia y también la forma en que son habitadas por las personas, la ciudad, hoy, es el lugar donde lo global se encuentra con la realidad de los lugares.


Compacto/disperso

El crecimiento de las ciudades la han convertido en dispersas; vivir, trabajar, acceder a servicios o disfrutar del tiempo de ocio hace que la población se mueva por las ciudades.

Aquí, claro concepto de barrio, es el lugar de convivencia, donde las redes de relación dan forma a los sentimientos de pertenencia; esta capacidad identificadora del barrio se ha visto sacudida por nuevos conceptos, la identificación como habitante de un lugar coexiste con la experiencia de los “habitantes del territorio” que hacen uso de fragmentos de diferentes ciudades para diferentes propósitos y multiplican su espacio de vida como si fuera un collage hecho de recortes de barrios y pasajes diversos..

Publico/privado

Los espacios públicos han experimentado cambios radicales, no solo en la forma en que se han proyectado o diseñado, sino también, sobre todo, cuando se observa como son utilizados por la población. Nuevos usos y usuarios muestran así la naturaleza cambiante del espacio público como espacio ciudadano y marco de relaciones sociales.

Al mismo tiempo, la importancia creciente de la economía del tiempo libre ha alimentado la orientación de las ciudades hacia el ocio y el consumo hasta el punto de transformar áreas urbanas concretas –como ocurre con los centros históricos–en verdaderos contenedores de un ocio mucho más ligado a la visita y el consumo que a la residencia y estancia. Los espacios públicos son, en consecuencia, frecuentados por poblaciones diferentes según el momento del día o el día de la semana, y este uso ‘flotante’ y ocasional convive con el más tradicional y permanente.

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Interior/exterior

En unas ciudades donde cada vez hay más personas que ni trabajan ni consumen en el lugar donde viven, la movilidad crece e inspira mapas mentales del territorio que rebasan los límites del propio barrio y la propia ciudad

La calle como espacio de debate es un buen fundamento para una sociedad democrática. El espacio público también es un espacio donde adquirimos información y conocimiento sobre la actualidad y sobre la vida misma. Un espacio de intercambio y de movimiento continuo.


Arte público es “cualquier tipo de obra de libre acceso que se preocupa, desafía, implica, y tiene en cuenta la opinión del público para quien o con quien ha sido realizado, respetando la comunidad y al medio.”


Es preciso vincular cada vez más el arte al espacio público, para que este pueda ser visto y consumido a largo plazo, por todos, y gratis, como una de las formas de trabajar la noción de lo comunitario basada en la práctica, en la experiencia misma de ese espacio, concienciando sobre en su uso y en su cuidado. La valorización del espacio público no es natural, es cultural. Para que se comprenda así, es fundamental proporcionar a las personas situaciones en las cuales les sea posible crear vínculos afectivos entre las personas a través de ese espacio y al espacio en si. Al construir la plaza –el espacio público-, ella nos construye a nosotros, una práctica externa que reverbera internamente, pudiendo generar nuevos pensamientos y nuevas posturas.

Se trata ahora de la posibilidad de que toda la gente pueda participar en este doble juego de producir y usufructuar del arte, transponiendo esta frontera que separa el artista del no artista.” Amplitud de este cambio de mentalidad que se expresa en estas intervenciones artísticas, llevadas a cabo por personas, colectivos o espacios independientes que actúan incentivando al ciudadano común, a la persona a tomar parte en el hacer de la ciudad, promoviendo una vida urbana más creativa y colectiva. Estimulando una mayor participación activa de las personas en lo político desde la utilización del espacio público y de una forma alternativa al mercado.

El espacio público es un espacio de paso, los que tienen tiempo de disfrutarlo son personas privilegiadas, no sometidas al tiempo económico. La mayoría, tenemos solamente el poco tiempo suficiente para atravesarlo. Además, las calles se han convertido en el artículo de lujo de la cultura publicitaria, presente en todos los lugares y en todos los tamaños, mientras que las manifestaciones de la cultura y la sociedad se encuentran bajo amenaza. “de profundizar en una actividad artística, entendida como una practica de activación y de interacción con otros agentes, procurando ofrecer al conjunto de los ciudadanos otras miradas y otras propuestas de participación diferentes a las realizadas en los espacios habituales de los museos, la galería, el centro de arte o la feria.” el espacio público ha dejado de poseer una identidad positiva para transformarse en el terreno de significaciones en constante transformación.

1 comentario:

  1. no he tenido c... de leerme este texto...no sé si es la hora o que es un tostón de miedo, creo que en nuestro proyecto, no debemos meter paja, y poner texto por poner, en todo programa cultural, hay que ir al grano y definir muy bien las actuaciones que se pretenden realizar.

    Lo fundamental para una buena programación cultural, es definir buien los objetivos y detallar claramente las actividades a realizar y cuales son sus requisitos para la puesta en marcha y buen funcionamiento posterior.

    Un programa cultural se debe diseñar pensando en que el comisario o gestor cultural no va a estar presnete dirigiendo las distintas actividades, por tanto debe estar todo expresado pormenorizadamente

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